Un plato de lo más sencillo y muy muy económico, pero sobre todo una forma diferente de que los peques se coman las acelgas, que es un alimento de los que menos suelen gustar, además viene muy bien para cuando tienes gente en casa, porque no es algo que se vea a diario.
Comenzamos por separar las pencas de las hojas, (guardamos las hojas para otra ocasion)
Segimos cortando a lo largo las pencas por la mitad, después en tres cuadrados, y cada cuadrado en dos o tres tiras.
Cuando tengas todas, pones agua a hervir con un poco de sal, y las añades.
Pones en un plato harina y calientas una sartén con aceite.
Cuando la sartén esté lista, escurrimos en un escurridor las pencas y las vamos pasando por harina.
Y seguido las pasamos por la sartén.
Ponemos un plato con papel absorbente, y las vamos sacando.
A la hora de servir, es más vistoso que no tengan el papel.
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